Sartine y el caballero del punto fijo. Juan Granados.

Le debía la lectura de Sartine y el caballero del punto fijo a su autor, cuando preparamos la entrevista a Juan Granados le dije que tardaría poco en leer a Sartine. Me ha costado lo mío, no han sido meses de mucha lectura de libros, enfrascado como estoy, en encontrar la luz para mi tesis.

Si tuviera que escribir un titular para este libro no lo dudaría: Una verdadera lección de historia en forma de novela. Debéis situaros a mediados del siglo XVIII, en la corte de Fernando VI, con el Marqués de la Ensenada intentando lidiar con los anglófilos, en un momento previo a la Revolución Francesa, y todo lo que conllevó. Aquí es donde aparece nuestro comisario: Nicolás Sartine, un aplicado funcionario de su majestad, a quien se le encarga construir el arsenal de El Ferrol para intentar ganar el dominio marítimo frente a Inglaterra.

El protagonista es uno de esos personajes literarios por el que uno siente cariño. Sartine es un anticlerical declarado, que cumple con sus obligaciones para con la Iglesia, pero que en sus manifestaciones deja ver el caldo de cultivo de la posterior desamortización. Además le gusta eso de leer autores prohibidos, se muestra a favor de reformas liberales. Otra parcela que hace al héroe más humano: Sartine va a prostíbulos pero sigue amando al gran amor de su vida, y esposa de su rival Navarro: Catalina. Es muy real el desamor que padece el intendente, me hace plantearme si el autor no introduce algo de autobiográfico.

Por si con el personaje no os basta, Sartine cuenta con unos compañeros de viaje muy peculiares: Felipe O’Conry, su mano derecha pero muy grosero; Harry Glasby, un pirata al servicio de los ingleses; Cosme Ábalos, ingeniero del proyecto del astillero, peculiar, inmensamente culto y perspicaz; Jorge Juan, el padre Lynch... Muchos personajes reales metidos en una novela histórica, en una historia que bien pudo ser real. En un momento crítico de la historia de España, bajo el reinado de Fernando VI.

En resumen, es una novela ágil, muy bien documentada, fundamentada, un retrato fidedigno de la España de entonces, con problemas similares a los de ahora. Una manera de aprender Historia pasando un buen rato. Creo, que queda poco para el lanzamiento de la segunda entrega de las aventuras de Nicolás Sartine, esperaremos atentos. Valoración: 8.

Buenas Noches y Buena Suerte.

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1 comentarios:

Norman Moriarty dijo...

La novela antihistórica, que para eso está, discrepa, y mucho, de la buena calidad de la Historia de España que uno puede aprender con "Sartine y el caballero del punto fijo". Podrás convencerte de ello en nuestro nº11, que a eso se ha dedicado.