Del gorila rojo poco más podíamos esperar, de un personaje que pretende reformar la constitución de su país para perpetuarse en el poder, poco. Este dictador va camino de superar a Hitler, él llama fascistas a todos pero no se da cuenta de que sigue los pasos del Führer: cierra emisoras, compra votos a modo de chantaje con gente que pasa hambre... Eso sí, no sé quién es más tonto si el que hace la gracia o el que se la rie. Ayer el Presidente del Gobierno estuvo a la altura, pero quien se ganó mi respeto más profundo fue Juan Carlos I, un gran Jefe de Estado.
Buenas Noches y Buena Suerte.