Gràcies Isma.

Es difícil cambiar una imagen que llevas asociando a algo desde que tienes uso de razón: pensaba que sólo podía haber un Papa, murió Juan Pablo II y cambió la cosa, pensaba que dinero era sinónimo de peseta. Isma Cantó siempre será el entrenador del Gandia Bàsquet, y es que 12 años al frente del equipo de mis amores son muchos, desde que tengo uso de razón. Diría más: el Gandia Bàsquet es Isma.

Una mala planificación de la temporada está pasando factura, al César lo que es del César, el altísimo nivel de la competición LEB Oro ha rematado a un equipo que ahora mismo cree poco en la salvación. La ciudad, la afición queremos creer. Isma siempre creyó en un gran proyecto, en Llíria lo logró, en Gandia también: quién nos iba a decir que íbamos a estar en la segunda división del baloncesto español. Como él mismo dijo ayer por la tarde tres momentos de gloria: “La Copa EBA ante el Coruña, el play-off de ascenso ante el Cornellà y el quinto partido del año pasado en Gijón que significó la salvación”.

Mucho es lo que hay que agradecer al arquitecto de un sueño, a un maestro, a unos de los valencianos que más han hecho por el baloncesto. Siempre honrado y humilde: "Hay una cosa que nunca he asimilado y es la falta de química entre mi equipo y la grada. Esto estaba pasando y la culpa no era de la afición que siempre ha sido maravillosa. Del equipo tampoco. El único culpable era yo", dijo. No te sientas culpable Isma, este hermoso sueño es obra tuya, aunque el momento actual sea duro ya eres y serás el mejor entrenador de la Historia del Gandia Bàsquet. Los que hemos vibrado con tu magistral dirección nunca lo olvidaremos: GRÀCIES ISMA. Força Gandia Bàsquet!

Buenas Noches y Buena Suerte.

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